El Parque Natural de Cardeña y Montoro presenta entre sus atractivos turísticos una importante nómina de artesanos en sus inmediaciones.
En los municipios de alrededor encontramos los que se dedican a la elaboración de productos agroalimentarios (aceite,miel, dulces, legumbres etc.), y por otro lado, los que realizan trabajos en esparto, forja, madera, cuero y piedra molinaza. La mayoría de estos artesanos regentan, desde hace muchas décadas, talleres que se están convirtiendo en verdaderos “ecomuseos” donde los visitantes pueden deleitarse al contemplar el proceso de producción artesanal y, si lo desean adquirir piezas, en la mayoría de los casos, de fabricación única.
El cuero
Nos encontramos en la comarca a grandes maestros en el oficio del cuero. La artesanía del cuero es una de las más antiguas que existen, junto con la alfarería o la cestería.
Podemos decir que nació en cuanto que el hombre aprendió a cazar y necesitó protegerse del frío. Tuvo que aprender, en primer lugar, a conservar las pieles y, después, a aprovecharlas y a convertirlas en ropas y útiles diversos. El trabajo del cuero evolucionó a lo largo del tiempo y paulatinamente ha ido abandonando ese sentido de primera necesidad, aunque se conserva su uso para oficios y actividades muy específicas, como la ecuestre.
El esparto
La espartería es una de las técnicas más antigua empleada en la elaboración de objetos de uso. En Andalucía, el oficio de espartero, al igual que el de otras fibras vegetales, ha sido muy practicado en zonas rurales.
El esparto es una planta de la familia de las gramíneas, con hojas de gran dureza de unos 60 cm de longitud. Su recolección se realiza con un gancho metálico: se enrolla en la mata y se tira, arrancando las hojas sin dañar el tallo. Tras la recolección, la matas de esparto se lavan y se dejan secar durante 8 ó 10 días, manteniéndolas en un lugar húmedo.
Antes de acometer la elaboración de cualquier objeto hay que hacer una tomiza o cordón de esparto utilizado para coser.
Dependiendo del grosor de la tomiza a utilizar, unirá más o menos hebras de esparto cocido que se puede retorcer o trenzar.
La forja
La forja es otro de los oficios ancestrales que perviven en el Parque. El proceso de elaboración es totalmente artesanal. Las fraguas se encienden con aceite o gasolina, carbón y una escobilla de caña. A continuación, el carbón de piedra se “arrima” a la llama, dándole a ésta la fuerza necesaria para trabajar la forja. Es a partir de este momento donde entra en juego el arte y la creatividad del artesano.
Las piezas que se obtienen destacan por su gran diseño y su carácter único.
Entre los productos más típicos que se elaboran en esta zona encontramos las mesas camilla, lámparas, faroles, sillas, cabeceros y perchas.
La piedra molinaza
La piedra molinaza es el material con el que desde hace siglos se han decorado infinidad de edificios, tanto civiles como religiosos. Iglesias, palacios, casas particulares y multitud de elementos de la arquitectura tradicional han hecho uso de esta variante de piedra, que se ha convertido en emblema de la localidad de Montoro.
Los artesanos de la piedra, desde su taller, elaboran por encargo los revestimientos de las fachadas, cocinas camperas, columnas, dinteles, arcos y tallas.
Este tipo de material no es el único con el que trabajan los artesanos del Parque.
También utilizan otros como el granito o el mármol.
EL RITUAL DE LAS MATANZAS: NUESTRA PRIMERA INDUSTRIA.
Aunque la mayor parte de los sacrificios se llevan a cabo en mataderos industriales, muchos pueblos de la comarca de Los Pedroches mantienen una práctica que ha conseguido resistir al paso del tiempo y que forma parte del legado etnológico de esta comarca: las matanzas caseras.
Este tipo de actividad ha sido nuestra pionera industria artesanal que ha ido dejando una profunda huella en las costumbres y una herencia del “saber hacer” de nuestros antepasados, del cual se siente partícipe IBÉRICO DE CARDEÑA.
Hoy sigue siendo todo un ritual en muchos pueblos serranos durante los meses de invierno, lo que garantiza a muchas familias una despensa durante el resto del año.
El trabajo, que se desarrolla durante dos días consecutivos, comienza a las primeras luces del alba para aprovechar bien la jornada. Las tareas se dividen por sexos. Los hombres son los encargados del sacrificio y la disección. La sangre del animal es recogida en un recipiente para utilizarla posteriormente en la elaboración de las morcillas. Una vez muerto el cerdo, se procederá al chamuscado de la piel, la apertura de la canal y la extracción de las distintas piezas y carnes que serán convertidas en sabrosos embutidos, jamones y paletillas.
Por tanto, la dehesa serrana, cuya formación y mantenimiento exige un cuidadoso manejo del ganado, del fuego y del hacha, es útil, por excelencia, allí donde accede el cerdo, puede decirse que la típica dehesa serrana de hoy, ha sido creada por y para el cerdo ibérico.
El jamón
Los productos derivados del cerdo ibérico han estado siempre ligados a la dehesa de Sierra Morena al norte de la provincia de Córdoba, donde estos animales se crían enlibertad. Su crianza, a base de bellota, y las manos expertas que elaboran sus derivados han hecho que la fama de sus jamones y chacinas traspase las fronteras y sean conocidosen el mundo entero.
La dehesa es un ecosistema singular que se mantiene principalmente gracias a la actividad del ganado ibérico. El principal sustento de su alimentación se basa fundamentalmente en bellotas, hierbas y rastrojos, base de la calidad de sus grasas.
El tipo de explotación hace que el cerdo ibérico aumente de peso de 6 a 8 kilos por mes.
El cerdo ibérico entra en montanera (alimentación basada principalmente en bellotas, hierba, bulbos y gramíneas) a partir de los 12 meses de edad. Durante ésta tiene un consumo medio de 9 a 10 kilos de bellota al día y un aumento de peso en vivo de casi un kilo diario. La vida y alimentación en la dehesa permite al animal fortalecer su esqueleto y su musculatura creando la famosa grasa entreverada característica de los productos ibéricos.
Denominación de Origen Jamón de Los Pedroches
Reconocida en 1998 por la Junta de Andalucía, la Denominación de Origen de Los Pedroches incluye jamones y paletas procedentes de cerdos de raza ibérica en todas sus estirpes, admitiéndose sólo aquellos animales que tengan como mínimo un 75% de esta raza.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen se encarga de orientar, controlar y vigilar la producción de jamones y paletas comercializadas con el distintivo de la Denominación de Origen de Los Pedroches, además de velar por su prestigio.
Más de 100 ganaderos y 18 empresas se han incorporado ya a la Denominación de Origen, que incluye los municipios de Alcaracejos, Añora, Belalcázar, Cardeña, Conquista, Dos Torres, Fuente La Lancha, El Guijo, El Viso, Hinojosa del Duque, Pedroche, Pozoblanco, Santa Eufemia, Torrecampo, Villanueva de Córdoba, Villanueva del Duque, Villaralto, Espiel, Belmez, Fuente Obejuna, Los Blázquez, La Granjuela, Peñarroya-Pueblonuevo, Valsequillo, Villanueva del Rey, Obejo, Villaviciosa, Villaharta y las zonas de producción con altitud superior a los 300 metros como Adamuz, Hornachuelos, Montoro y Posadas.